Encima de la mesa de reuniones o en el suelo. Los siete representantes sindicales duermen como pueden en una sala de la primera planta de la Consejería de Empleo en Sevilla. Y parece que no será la última. "De aquí no nos vamos sin una solución", asegura Manuel Jiménez, Secretario General de la Federación del Metal de UGT Andalucía.
La protesta se inició en la tarde del pasado miércoles tras una reunión fallida de la mesa de seguimiento del Plan Linares Futuro, un plan que se cerró con la Junta a principios del año 2011 y que daba salida a los trabajadores afectados por el cierre de Santana con medidas de reinversión en Linares y su comarca. "Firmamos el acuerdo hace 21 meses y la Junta ha fracasado en todas las soluciones propuestas" comenta Jimenez. "Queremos que la zona se reindustrialice porque si no Linares se convertirá en un auténtico desierto, se pueden perder entre 10 y 15.000 habitantes en los próximos 4 años, la mayoría jóvenes. Y los mayores acumulan ya siete meses sin cobrar ningún tipo de ayuda ni desempleo".
La situación de muchos ex trabajadores de Santana es límite. "Algunos han sido desahuciados, otros tienen que comer en Cáritas. Y un gobierno progresista como éste no puede permitir estas situaciones", asevera el líder sindical. "Se están cometiendo barbaridades y los sindicatos no vamos a ser cómplices ni vamos a tapar a la Junta. De aquí no nos vamos hasta que arreglen estos problemas y barajamos incluso una huelga de hambre", añade.
Los encerrados recibieron el pasado jueves la visita de Manuel Pastrana, quien ha mostrado su total respaldo a las palabras de Jiménez. "No vamos a parar ni un segundo hasta que el Gobierno cumpla íntegramente todos los compromisos asumidos y firmados".